J. Monroy | LA TRIBUNA DE TOLEDO
El Ayuntamiento inauguró ayer la segunda parte de la remodelación de la zona más antigua del paseo de la Rosa. Se trata de una actuación que se realizó de forma conjunta con el aparcamiento de Azarquiel, para más de quinientos coches, abierto hace meses y con un gran uso.
La actuación, con un presupuesto de 568.000 euros procedentes del Consistorio y el Forcol, ha renovado el acerado, creado un tramo de carril bici y plantado 138 árboles (plátanos y olmos), incluidos los del aparcamiento. La inauguración, destacó ayer el primer edil, Emiliano García-Page, se ha realizado una vez que se han renovado las plantaciones de árboles, que se habían secado. El alcalde quiso ser muy minucioso en ese sentido, y afirmó que no va a pasar por alto que las obras se entreguen con árboles secos. En este caso, explicó, aunque se trataron bien los árboles, por una serie de dificultades del terreno, se secaron bastantes. Una vez replantados en la época conveniente, García-Page puso en valor este hecho y agradeció a la empresa responsable su compromiso, y que no haya escatimado en la reposición del mobiliario que se ha ido deteriorando.
El alcalde recorrió ayer el tramo totalmente renovado, y se mostró satisfecho de que haya culminado finalmente un proyecto iniciado hace años y que ha tenido varias fases. En ese sentido, quiso poner en valor un aparcamiento cuyo proyecto, recordó, recibió múltiples críticas «porque decían que no se iba a llenar nunca», y que «ahora está siempre lleno». De ahí que reflexionara que «hacer las cosas bien tiene su mérito, aunque al principio las cosas sean muy difíciles de explicar». En este caso, además, advirtió que la actuación tenía una dificultad añadida, como es la sensibilidad que ha tenido que hacer falta en la zona histórica de conexión del Casco Histórico con el barrio de Santa Bárbara. «No sólo lo hemos adecentado, lo hemos adaptado a la discapacidad, y lo hemos hecho de común acuerdo con el colectivo vecinal», concluyó.
Continuidad del bulevar. El portavoz de la Asociación de Vecinos Alcántara, Miguel Ángel García, se mostró ayer muy satisfecho por la culminación de esta renovación en un tramo del paseo de la Rosa que se encontraba muy deteriorado. Además, ha ayudado a solventar en esta zona de Santa Bárbara un problema de aparcamientos, dado que los vecinos no encontraban espacio debido a la cercanía del estación del AVE, que provocaba que las calles se colapsaran de vehículos de los que diariamente van a Madrid.
A partir de ahí, el deseo de la Asociación de Vecinos es que de una vez se completara el proyecto de bulevar del paseo de la Rosa, una obra proyectada hace décadas, dejada a medias, y cuya finalización no se vislumbra en un futuro cercano.
El concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, reconoció que intentar concluir el bulevar del paseo de la Rosa puede ser un importante «objetivo de legislatura», aunque por el momento las prioridades son otras. El edil advirtió que el último tramo del paseo, tras los dos de bulevar llevados a cabo y el ayer inaugurado, va a ser mucho más complicado, y con un presupuesto muy elevado, dado que tendrá que incluir la expropiación de varios terrenos en la zona. Es un objetivo para continuar trabajando en él, aunque todo dependerá del PAU que se tiene que desarrollar en los terrenos de Renfe.
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