SOBRE LA REANUDACIÓN DE ESTA OBRA, LA ASOCIACIÓN VECINAL ALCÁNTARA PRESENTÓ UNA PROPOSICIÓN, EN LA ÚLTIMA JUNTA DE DISTRITO DE SANTA BÁRBARA, CELEBRADA EL PASADO DÍA 16 DE OCTUBRE, PARA SOLICITAR A LA JUNTA LA INMEDIATA REANUDACIÓN DE LA MISMA.
L. J. G. / F. J. R.
- (LA TRIBUNA DE TOLEDO)
No es habitual que Cospedal sea la que anuncie alguno de los acuerdos del
Consejo de Gobierno, pero ayer se reservó uno para ella sola por su condición de
«vecina de Toledo». En medio del pleno de las Cortes la presidenta de
Castilla-La Mancha se acercó a la sala de prensa con la consejera de Fomento y
anunció que la Junta va a ejecutar de manera inmediata las obras del remonte de
Safont. «La Junta va comenzar esa ejecución y la vamos a comenzar porque no se
puede dejar esa zona como está hoy en día», garantizó.
Cospedal se refirió a
la situación que había dejado la paralización de las obras. «Ya se han removido
las tierras y eso ha provocado una situación de inseguridad evidente y de
insalubridad, suciedad, una situación muy incómoda para los vecinos de esa zona
de Toledo y todos aquellos que la puedan visitar», explicó la presidenta. Pero
en torno al remonte también hay un problema de dinero y no lo ocultó.
El
acuerdo alcanzado por el anterior Gobierno regional del PSOE implicaba que todo
el coste de la obra lo pagaba la Junta. Cospedal lo considera «algo
sorprendente» teniendo en cuenta que la obra es de carácter «eminentemente
local». Por eso, la posición del Gobierno regional fue exigir al Ayuntamiento de
Toledo que costease parte de las obras del remonte, una petición que hasta la
fecha ha rechazado Emiliano García-Page. «La consejera de Fomento le ha
comunicado en multitud de ocasiones que pagara la mitad», expuso Cospedal, «el
Ayuntamiento nunca ha querido abordar esta situación y podía seguir bloqueada
por los restos, así que hemos pensado que no se puede bloquear más porque es un
peligro para los vecinos».
Aunque hasta la fecha no lo ha conseguido,
Cospedal espera que Page dé su brazo a torcer y ceda a pagar la mitad del coste
de la obra. La presidenta autonómica recuerda que en total el remonte supondrá
un gasto de cinco millones, así que tocaría a 2,5 millones por cabeza. «Espero
que el alcalde, que ha manifestado la importancia de esta obra, aporte la mitad
del presupuesto», apuntó.
Cospedal también confía en la «capacidad de
diálogo» de la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, y que sea ella
quien convenza a Page. «Espero que el Ayuntamiento recapacite y aporte esa
mitad, pero para eso tendremos tiempo para discutirlo y hablarlo con el
alcalde», añadió Cospedal. Lo que es seguro, es que las obras se retomarán sí o
sí. ¿Qué hará el Gobierno si al final el Consistorio no paga el 50%? «Si al
final no quiere el Ayuntamiento de Toledo, ya veremos lo que haremos», se limitó
a contestar Cospedal.
Todavía tampoco puede haber mucha concreción sobre los
plazos. Las obras podrían comenzar de inmediato en cuanto se realicen las
conversaciones entre la Junta y el contratista. Tampoco hay fecha de
finalización. Aunque la presidenta autonómica dejó caer que «debería terminar
antes de que termine esta legislatura, no vamos a estar diez años haciendo el
remonte de Safont». Cospedal también quiso poner en valor que esta
infraestructura puede ser muy beneficiosa para el potencial turístico de
Toledo.
La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, acompañó a
Cospedal para explicar el contexto. «Las obras están suspendidas», relató, «pero
la suspensión no fue por limitación presupuestaria, sino que hubo
descubrimientos arqueológicos que motivaron la suspensión de las obras».
La
consejera fue la que también comentó que «las características definitivas de
ejecución del remonte serán prácticamente similares de las que constan en el
proyecto, son cuestiones sólo técnicas que se resolverán rápidamente». García de
la Calzada lanzó un mensaje optimista de las negociaciones futuras con el
Consistorio: «Mi opinión personal es que el Ayuntamiento no se va a negar, estoy
convencida de que va a hacer la aportación de la mitad».
Rescisión de la Obra. Una de las causas que a buen seguro también han llevado a la presidenta de
Castilla-La Mancha a reconsiderar la finalización de las obras del remonte de
Safont, al margen de los problemas de inseguridad e insalubridad en la zona,
está en el alto coste que tendría la rescisión del contrato de obra con la Unión
Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados y Construcciones y Antolín
García-Lozoya.
Como ya informó La Tribuna el pasado mes de junio, anular la
obra constaría más de un millón y medio de euros, mientras que acabar y poner a
funcionar el remonte valdría unos 2,5 millones; una diferencia de un millón de
euros que, antes de tirar el dinero a la basura, con la que está cayendo, seguro
que ha pesado mucho en el seno de la Junta.
La UTE ha emitido hasta la
paralización de las obras certificaciones por valor de 360.000 euros, aunque
realmente han ejecutado trabajos por valor de 572.000 euros. A esta cifra hay
que sumarle los gastos de las nóminas del personal, el alquiler de la maquinaria
y la seguridad contratada. Estos costes indirectos podrían valorarse en algo más
de 240.000 euros. Por lucro cesante, o lo que es lo mismo, lo que hubieran
ganado las empresas si la obra se hubiera ejecutado en los términos
contractuales, el cálculo es de 310.000 euros. Finalmente los costes de
reposición de la calle Gerardo Lobo y el talud, necesarios para evitar problemas
en la estabilidad del terreno que afecta a vías de comunicación del Casco, la
estimación es de 441.000 euros. En total unos 1,5 millones de euros que la Junta
no quiere malgastar y, encima, dejar la obra sin hacer.
Para bien de la
ciudad de Toledo, el sentido común ha imperado finalmente. Ahora sólo resta que
la titular de Fomento pueda convencer a Page. Veremos.