martes, 12 de febrero de 2013

FUTURO EN VERDE


J. Monroy | LA TRIBUNA DE TOLEDO

 David PérezEn fila, con su peto verde y con mucha impaciencia esperaban una veintena de niños de la Ludoteca El Escondite su turno para plantar el que seguramente ha sido su primer árbol o arbusto. No había problema, había plantas para todos. Porque entre unos y otros, y con la colaboración de la Asociación de Vecinos Alcántara y de los concejales Ana Saavedra y Gabriel González, colocaron hasta ochenta ejemplares de alcornoques, almendros, pinos piñoneros, taráis, laureles y romeros silvestres en los alrededores del nuevo aparcamiento de Azarquiel.
La idea de la actividad surgió de la Asociación de Vecinos, y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento, que ha acondicionado el terreno, y de la Diputación provincial, que ha cedido las plantas procedentes de su vivero Taxus. No es la primera vez que los pequeños de la ludoteca hacen una actividad parecida. En años precedentes, con la colaboración niños y vecinos interesados, Alcántara ha organizado la plantación de diversas especies vegetales cedidas por la Diputación junto al colegio Ángel del Alcázar, la propia ludoteca, el polideportivo o el espacio donde está previsto el centro de salud de Santa Bárbara. En esta ocasión, la zona elegida son los alrededores del aparcamiento de Azarquiel en una cuesta en la zona más cercana a Santa Bárbara, en el este del mismo. González se comprometió a que trabajadores del Ayuntamiento regarán las nuevas plantas, y estudiará la posibilidad de instalar un riego automático. En cualquier caso, los concejales animaron a los más pequeños a acercarse a cuidar sus plantas.

Ludoteca viva. «Se animan más cuando salen, porque hacen actividades diferentes, que a lo mejor no hacen también con los papás, y ellos se lo pasan mejor», explica Cristina Jiménez, trabajadora de El Escondite, quien valoró especialmente esta plantación «porque ya la hicieron hace años y les gusta mucho, les gusta mucho eso de acercarse a la tierra». La ludoteca atiende a 35 niños de tres a cinco años. Acuden al aula en tres grupos, dos días por semana, dos horas cada día. Pero también salen del aula para actividades organizadas, como esta plantación; alguna vista a la granja escuela, donde han entrado en contacto con los animales; algún vivero, para que conozcan las plantas de la tierra; los parques del barrio o el parque de bomberos. Desde la Asociación de Vecinos, Miguel Ángel García valoró muy positivamente actividades como esta, que vienen bien para la educación de los niños. Y afirmó que la intención de Alcántara es seguir manteniendo la misma mientras pueda, a pesar de la deuda de la Junta de Comunidades, que asciende todavía a unos 45.000 euros.

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